07 Julio 2010

Se nos han acabado los fines de semana en nuestro querido Pirineo. La próxima vez que pisemos una montaña será el Campo Base del Lenin, nuestro próximo "Dream". El pasado fin de semana, y como colofón de nuestra preparación, ascendimos el Balaitus, que con sus 3144m, corona el maravilloso valle de Tena. Pronunciar el nombre de Balaitous es encender los sentidos de todo montañero que se precie. Esta colosal montaña es uno de los emblemas del Pirineo. Difícil sea cual sea la ruta de ascensión elegida, escondida y altiva a la vez entre una maraña de picos que acarician los tres mil metros, y el primer ‘tresmil’ pirenaico si marchamos desde el Cantábrico. Estamos, en definitiva, ante uno de los colosos pirenáicos.

La ruta de ascensión que elegimos fué la que discurre por la brecha de Latour desde el refugio de Respumoso. Es probablemente la más directa, pero este ‘coulour’ supone un serio hándicap para todos aquellos que no tengan nociones de escalada. La previsió para esos días no era muy buena, pero pensándolo friamente nos dimos cuenta que, cuando estemos en el Lenin no podremos elegir el tiempo. Por lo tanto, desayuno y a por la cima. Por cierto, el refugio de Respumoso es espectacular, el guarda es muy amable y profesional, dándonos un trato y unas reseñas excelentes.Diana en el refugio a las 5.30h, cima a las 11.30h, vuelta al refugio a las 17.00h, llegada al coche a las 19.00h, y regreso a casa a las 02.30h. Si sumais fueron 21 horas hasta caer en la cama de casa, un domingo laaaaaaaargooooooooo...

Aunque estamos en julio os podemos asegurar que habia tanta nieve como en mayo del año pasado, por lo que en varias ocasiones pusimos a prueba nuestra técnica y pericia (la poca que tenemos). Practicamos de todo: avance en glaciar, canal mixta de nieve y roca, escalada, grimpada, rapel, ponte-quita crampones mil veces,...genial para nuestra preparación.

Estamos preparados para afrontar el reto del Lenin, y si podemos alcanzar la cima lo haremos, aunque lo más importante es el recorrido que estamos realizando hasta llegar a tener la posibilidad de realizar cumbre, lo bonito es el camino. Y si volvemos con la cima en el bolsillo pues mejor que mejor.